martes, 13 de octubre de 2009
Francisco Madariaga ... lee sus poemas
Poeta: Francisco Madariaga
Tema: Lectura de Poemas
sábado, 10 de octubre de 2009
Entrevista a Francisco Madariaga
más información en http://www.franciscomadariaga.blogspot.com/
miércoles, 7 de octubre de 2009
miércoles, 30 de septiembre de 2009
La palabra diciéndose palabra

"El poema recuerda y anuncia, anuncia y oculta, encuentra y pierde en la pérdida que engendra lo encontrado. Misterio creador, o creación de un misterio al que sólo se le avecina la contradicción: el poema: lo perdido en el acto de encontrarlo. Lo encontrado en el acto de plasmarlo: en el encuentro para otros: el poema y el lector: la nueva creación." link
HAY PERROS QUE MUEREN DE LA MUERTE DE SU AMO
Hay perros
que mueren de la muerte de su amo
cuerpos que no hacen el amor,
hacen el miedo
que no se agitan,
tiemblan.
Y hay hombres
en los que muere dios
como una gota de lacre
sobre el pecho
de un torso de mármol,
son los que lloran cuando creen
estar hablando,
o gritan soñando, pero al alba
olvidan el grito
con que encendieron la noche.
Hay hombres en los que gime dios
por no encontrar un hombre
donde morir de carne,
pero no llora como quien lo hace
solo,
llora como quien llora abrazado a un niño.
martes, 29 de septiembre de 2009
La disolución de la palabra
Las enanas blancas están compuestas por átomos en estado de plasma; como en su núcleo ya no se producen reacciones termonucleares, la estrella no posee ninguna fuente de energía que equilibre el colapso gravitatorio, por lo que la enana blanca se va comprimiendo sobre sí misma debido a su propio peso. La distancia entre los átomos en el seno de la misma disminuye radicalmente, por lo que los electrones tienen menos espacio para moverse.
El espacio guarda una fuente de misterio que se asemeja a lo poético. De su observación surge una sensación de vastedad que empequeñece y conmueve, aunque no podamos entender. En el poema surge ese abismarse, ante la palabra.
Ungaretti lo dice mejor: "La piel del cielo/despierta oasis/al nómada de amor". El poema como el cielo nos envuelve en una borrachera. Estamos como entregados. Concientes o no, no importa. Ésta crea estados poéticos.
Pero la poesía no está fuera del mundo - como dice Bayley - existe con el mundo (en relación con él, en una interacción creadora).
no digo nada
no explico
no contesto
no excusaré
no espero
me acuesto
miro al cielo
miro
al espacio
al aire
al río que me nombra
me visitan y estoy solo
tengo el arco de esta noche
el dolor
el silencio
así pasa en estos casos
a todos
siempre
no he sabido contestar
eso es todo
martes, 18 de agosto de 2009
Documental: Homenaje a Juan L Ortiz
Marilyn Contardi - Homenaje a Juan L. Ortiz from federico.brollo on Vimeo.
Para descargarlo: entrar aquí
Video que permite escuchar para quienes nunca lo habíamos hecho al Poeta Juan Laurentino Ortiz. Con las intervenciones de Juan José Saer, Hugo Gola y Rubén Naranjo. El video está producido por la Universidad Nacional del Litoral, y su directora es Marilyn Contardi.
viernes, 7 de agosto de 2009
**** Carpe noctem de Arturo Carrera ****

Pero el otro ignoto amigo
anotaba «lágrimas»
con sonido a música de cielo.
Y hacia el alba pedía
no más ruido, no más noche
sino «moción de lágrimas».
Y el conteo nos parece ridículo;
y el misterio incontrolable era el agua
en una lengua salada.
Por Aturo Carrera de "Potlatch"
jueves, 6 de agosto de 2009
El sonido del poema: Hugo Gola
Dice Mandelstam: "No existe todavía una sola palabra, pero el poema ya suena. Lo que suena es la imagen interior, y es ésta lo que percibe el poeta."
Mandelstam no habla en esta cita de la inspiración, mas esa "imagen interior" que suena en el oído del poeta, creo que es aquello que con frecuencia se ha llamado inspiración. Y se lo ha llamado así porque ese momento anterior a toda palabra, que sobreviene inesperadamente, ejerce una presión indudable para que se inicie la escritura del poema. Sin embargo, para Mandelstam, ese estado interior no es vago ni difuso, puesto que suena en el oído del poeta y es, de alguna manera, el origen del poema. Ese sonido es percibido sólo por el oído atento del poeta. No es un sonido objetivo, externo, que cualquiera puede percibir. Aquel sonido anterior a la palabra puede, en un momento dado, alcanzar una objetividad palpable, si es que logra la materialidad verbal del poema. A partir de ese momento aquel sonido podrá ser percibido por todos, o potencialmente por todos.
Me importa subrayar el hecho de que, para el poeta ruso, el poema no comienza en la palabra, aunque en ésta recida su realidad perceptible, sino que su origen real, aunque no visible todavía, está en ese murmullo interno, en ese estado que invade al poeta, gracias a esa presión sonora, se cargara de una energía que en un momento se desborda. Una energía que el poema recibirá y llevará consigo gracias a una operación de trasvasamiento. Entre el estado previo - sonoro, digamos - y el poema que surge de él, existe un corredor subterráneo, un vínculo interno. Por él transcurre una energía que se hará visible y audible en la palabra cargada del poema.

Hugo Gola, Prosas, Alción Editora, 1° Ed, 2007, página 52-53
El sonido sordo de Osip Mandelstam

El sonido sordo y cauteloso del fruto
Que cae del árbol,
En medio de una incesante melodía
Del profundo silencio del bosque...
(1908)
Versión de Jorge Bustamante García
La mirada dilatada se despobla
Y un coro enmudecido de pájaros nocturnos
Atraviesa el silencio.
Yo soy tan pobre como la naturaleza
Y tan simple como el firmamento,
Y mi libertad es tan quimérica
Como el canto de los pájaros nocturnos.
Yo veo al mes inanimado
Y al cielo más muerto que el lienzo;
Y acepto del vacío
¡Su mundo enfermo y extraño!
(1910)
Versión de Jorge Bustamante García
más poemas aquí y aquí
Osip Mandelstam
Poeta y ensayista ruso nacido en Varsovia en 1891.
Su padre, prestigioso comerciante, y su madre, profesora
de piano, lo educaron en el famoso Tenishev School de S.Petersburgo, luego en Paris y Alemania donde estudió Literatura en la Universidad de Heidelberg . De regreso a Rusia, estudió Filosofía, carrera que dejó inconclusa para dedicarse a la literatura.
Militó en el movimiento "acmeista" y está considerado como uno de los grandes poetas rusos del siglo XX.
Su poesía se agrupa en los libros: "La piedra" 1013, "Tristia" 1922, "Los cuadernos de Moscú" 1935 y "Los cuadernos de Voronezh" 1937 .
Un poema contra Stalin le valió en 1934 un destierro a los Urales, donde intentó suicidarse. Regresó para ser nuevamente arrestado y condenado a trabajos forzados
en 1938.
Murió en un campo de trabajo cercano a Vladivostok
el 27 de diciembre de 1938.
miércoles, 5 de agosto de 2009
Poemas IV

pues clama en el desierto
y el tiempo desaparece.
Repite interminable la misma voz
muda de toda verdad.
De allí surge lo sagrado,
una voz sin tiempo
que avanza desde el horizonte.
Repite cosas,
un todo indiferenciado
a veces inaudible y lejano.
Lo otro aparece de lo escindido
se hace llano y llama
como murmullo
que busca clarificarse.
martes, 4 de agosto de 2009
América Scarfó y las flores
Cosas que ocurrieron el 17 de Octubre
(...)
Qué macanudo.
("¡Fuego! ¡Fuego! La casa se quema. Vienen los bomberos.
Sofá. Cama. Sopa Cada nabo soso. La bola va sola".)
El hombre fusilado debe estar ya medio podrido en Chacarita.
América Scarfó le llevará flores y cuando estemos todos muertos, muertos,
América Scarfó nos llevará flores.
Raúl González Tuñón de "Todos bailan (los poemas de Juancito Caminador)" 1935
jueves, 30 de julio de 2009
Lo Inefable de Delmira Agustini

Yo me muero extrañamente... No me mata la Vida
no me mata la Muerte, no me mata el Amor;
muero de un pensamiento mudo como una herida...
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor
de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida,
devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida
que os abrasa enteros y no daba un fulgor?
¡Cumbre de los martirios!... Llevar eternamente
desgarradora y árida, la trágica simiente
clavada en las entrañas como un diente feroz!
¡Para arrancarla un dìa en una flor que abriera
milagrosa, inviolable!... ¡Ah, más grande no fuera
tener entre las manos la cabeza de Dios!
- Los Astros del abismo - aquí -
- El Rosario de Eros - aquí -
- más obras - aquí -
Breve biografía: Escritora uruguaya; su corta vida (1886 - 1914) transcurrió en Montevideo, alterada, sobre todo, por los avatares y el final dramático de su peripecia sentimental: su pasión por Enrique Reyes, el matrimonio entre ambos, la separación, el divorcio y su asesinato a manos del antiguo marido, convertido ahora en amante. Eso no impidió a la Nena, ése era el apodo familiar, desarrollar una obra poética notable, que contó con la aprobación elogiosa de sus contemporáneos. En El libro blanco (Frágil) de 1907 era evidente su deuda con los gustos y el lenguaje del modernismo, aunque algunos poemas ya trataban de conseguir una expresión lírica original, más adecuada a sus apasionadas vivencias personales. La logró en Cantos de la mañana (1910), y en Los cálices vacíos (1913), donde su erotismo conjuga con acierto el sueño y la vigilia, la pasión exaltada y el pesimismo, los sentimientos del amor y de la muerte. Algunos poemas más se recogieron en sus Obras completas, editadas en 1924 en dos tomos: El rosario de Eros y Los astros del abismo. más aquí.
lunes, 6 de julio de 2009
La belleza es verdad y la verdad belleza
A una urna griega
Tú, todavía virgen esposa de la calma,
criatura nutrida de silencio y de tiempo,
narradora del bosque que nos cuentas
una florida historia más suave que estos versos.
En el foliado friso ¿qué leyenda te ronda
de dioses o mortales, o de ambos quizá,
que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?
¿Qué deidades son ésas, o qué hombres? ¿Qué doncellas rebeldes?
¿Qué rapto delirante? ¿Y esa loca carrera? ¿Quién lucha por huir?
¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles, ese salvaje frenesí?
Si oídas melodías son dulces, más lo son las no oídas;
sonad por eso, tiernas zampoñas,
no para los sentidos, sino más exquisitas,
tocad para el espíritu canciones silenciosas.
Bello doncel, debajo de los árboles tu canto
ya no puedes cesar, como no pueden ellos deshojarse.
Osado amante, nunca, nunca podrás besarla
aunque casi la alcances, mas no te desesperes:
marchitarse no puede aunque no calmes tu ansia,
¡serás su amante siempre, y ella por siempre bella!
¡Dichosas, ah, dichosas ramas de hojas perennes
que no despedirán jamás la primavera!
Y tú, dichoso músico, que infatigable
modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.
¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!
Por siempre ardiente y jamás saciado,
anhelante por siempre y para siempre joven;
cuán superior a la pasión del hombre
que en pena deja el corazón hastiado,
la garganta y la frente abrasadas de ardores.
¿Éstos, quiénes serán que al sacrificio acuden?
¿Hasta qué verde altar, misterioso oficiante,
llevas esa ternera que hacia los cielos muge,
los suaves flancos cubiertos de guirnaldas?
¿Qué pequeña ciudad a la vera del río o de la mar,
alzada en la montaña su clama ciudadela
vacía está de gentes esta sacra mañana?
Oh diminuto pueblo, por siempre silenciosas
tus calles quedarán, y ni un alma que sepa
por qué estás desolado podrá nunca volver.
¡Ática imagen! ¡Bella actitud, marmórea estirpe
de hombres y de doncellas cincelada,
con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!
¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede
como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!
Cuando a nuestra generación destruya el tiempo
tú permanecerás, entre penas distintas
de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo:
«La belleza es verdad y la verdad belleza»... Nada más
se sabe en esta tierra y no más hace falta.
John Keats
(Versión de Julio Cortázar)
jueves, 28 de mayo de 2009
HOY: Georg Trakl

Un árbol pardo se yergue en soledad.
Un viento silbante gira en torno de cabañas vacías.
No hay anochecer más triste.
Al pasar junto al poblado
la tierna huérfana recoge todavía unas pocas espigas.
Sus redondos ojos dorados se demoran en el
crepúsculo,
y su regazo aguarda al celestial prometido.
Al volver a casa
los pastores encontraron el dulce cuerpo
podrido en la maleza.
Una sombra soy alejada de los tétricos poblados.
El silencio de Dios
lo bebí en la fuente de la arboleda.
Un frío metal invade mi frente.
Existen arañas que buscan mi corazón.
Existe una luz que se apaga en mi boca.
Al llegar la noche me encontré en la campiña
cubierto de inmundicias y de polvo de estrellas.
Entre los avellanos
una vez más tintinean ángeles de cristal.
Georg Trakl, traducción de Aldo Pellegrini, Ed. Corregidor
miércoles, 29 de abril de 2009
Murió Idea Vilariño

IDEA
Por Eduardo Galeano
Yo no sé si el alma tiene alitas y sube al cielo, o cae, fulminada, al infierno.
Me lo decían en la infancia.
Como no me morí, no pude comprobarlo.
En cambio sí sé, me consta, que hay palabras que viajan.
Aunque calle la boca que las nombró, esas palabras vagan por los cuatro rumbos del mundo.
Idea Vilariño fue un arbolito que creció al revés, con las raíces al aire. El arbolito ya no está, pero de sus raíces se han desprendido palabras de rara hermosura.
Esas palabras, dolidas y dolientes, andan por los caminos del aire.
Van en busca de queridos y querientes.
Si muriera esta noche...
Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera.
domingo, 29 de marzo de 2009
Poemas III
miércoles, 25 de marzo de 2009
SÍ, LAS ESCAMAS DEL CREPÚSCULO...

SÍ, LAS ESCAMAS DEL CREPÚSCULO...
Sí, las escamas del crepúsculo
en el filo, último?, de Noviembre sobre el río:
o el éxtasis de los velos de Noviembre
fluyendo hasta la noche, y más allá?...
increíble de ecos
y de fugas y pasajes
de no se sabe ya
qué despedida o qué llamado...
Sí, el fluido profundo, sobre oro,
que nimba la barranca
e inscribe místicamente un árbol alto,
y radia, hasta cuándo?,
unos vagos pétalos de iris...
Sí, sí,
el verde y el celeste, revelados,
que tiemblan hacia las diez porque se van
y en la media tarde se deshacen o se pierden
en su misma agua fragilísima...
Sí, sí, sí...
Pero vino la luz, estaba sólo la luz
detrás de las persianas de la mañana íntima:
vino la criatura eterna, el sentimiento de las estrellas,
la eucaristía de los mundos, el alma primera
antes, antes del prisma,
con esa flauta blanca, inefablemente blanca, siempre impuesta
sobre el caos…
Vino la luz, vino la niña esencial,
imposiblemente pura de las hojas y de sus propias alas,
hasta un olvido lleno de ella
como de la mirada, única, de un estío nunca visto…
sábado, 31 de enero de 2009
Poemas II

se siente en el cansancio
también
allí donde se acumula
como el agua
que gotea y forma
un charco
El dolor
se siente
y tú lo sabes
sabes de la acumulación
de los huesos
crepitando
también en el interior
y la carne, y el cansancio
todo duele
y vives
no para
sino con
El dolor en la carne, los huesos
el alma
Por Gonzalo Sueiro