miércoles, 30 de septiembre de 2009

La palabra diciéndose palabra



"El poema recuerda y anuncia, anuncia y oculta, encuentra y pierde en la pérdida que engendra lo encontrado. Misterio creador, o creación de un misterio al que sólo se le avecina la contradicción: el poema: lo perdido en el acto de encontrarlo. Lo encontrado en el acto de plasmarlo: en el encuentro para otros: el poema y el lector: la nueva creación." link



HAY PERROS QUE MUEREN DE LA MUERTE DE SU AMO



Hay perros

que mueren de la muerte de su amo



cuerpos que no hacen el amor,

hacen el miedo



que no se agitan,

tiemblan.



Y hay hombres

en los que muere dios

como una gota de lacre

sobre el pecho

de un torso de mármol,



son los que lloran cuando creen

estar hablando,

o gritan soñando, pero al alba

olvidan el grito

con que encendieron la noche.



Hay hombres en los que gime dios

por no encontrar un hombre

donde morir de carne,



pero no llora como quien lo hace

solo,

llora como quien llora abrazado a un niño.



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martes, 29 de septiembre de 2009

La disolución de la palabra

enana blanca

Las enanas blancas están compuestas por átomos en estado de plasma; como en su núcleo ya no se producen reacciones termonucleares, la estrella no posee ninguna fuente de energía que equilibre el colapso gravitatorio, por lo que la enana blanca se va comprimiendo sobre sí misma debido a su propio peso. La distancia entre los átomos en el seno de la misma disminuye radicalmente, por lo que los electrones tienen menos espacio para moverse.


El espacio guarda una fuente de misterio que se asemeja a lo poético. De su observación surge una sensación de vastedad que empequeñece y conmueve, aunque no podamos entender. En el poema surge ese abismarse, ante la palabra.
Ungaretti lo dice mejor: "La piel del cielo/despierta oasis/al nómada de amor". El poema como el cielo nos envuelve en una borrachera. Estamos como entregados. Concientes o no, no importa. Ésta crea estados poéticos.
Pero la poesía no está fuera del mundo - como dice Bayley - existe con el mundo (en relación con él, en una interacción creadora).


Isla Feliz

no digo nada
no explico
no contesto
no excusaré
no espero
me acuesto
miro al cielo
miro
al espacio
al aire
al río que me nombra

me visitan y estoy solo
tengo el arco de esta noche
el dolor
el silencio
así pasa en estos casos
a todos
siempre
no he sabido contestar
eso es todo

Edgar Bayley, obra poética, Corregidor