jueves, 28 de mayo de 2009

HOY: Georg Trakl



De Profundis

Sobre un campo de rastrojos cae una lluvia negra.
Un árbol pardo se yergue en soledad.
Un viento silbante gira en torno de cabañas vacías.
No hay anochecer más triste.

Al pasar junto al poblado
la tierna huérfana recoge todavía unas pocas espigas.
Sus redondos ojos dorados se demoran en el
crepúsculo,
y su regazo aguarda al celestial prometido.

Al volver a casa
los pastores encontraron el dulce cuerpo
podrido en la maleza.

Una sombra soy alejada de los tétricos poblados.
El silencio de Dios
lo bebí en la fuente de la arboleda.

Un frío metal invade mi frente.
Existen arañas que buscan mi corazón.
Existe una luz que se apaga en mi boca.

Al llegar la noche me encontré en la campiña
cubierto de inmundicias y de polvo de estrellas.
Entre los avellanos
una vez más tintinean ángeles de cristal.


Georg Trakl, traducción de Aldo Pellegrini, Ed. Corregidor