jueves, 30 de julio de 2009

Lo Inefable de Delmira Agustini



Yo me muero extrañamente... No me mata la Vida
no me mata la Muerte, no me mata el Amor;
muero de un pensamiento mudo como una herida...
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor

de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida,
devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida
que os abrasa enteros y no daba un fulgor?

¡Cumbre de los martirios!... Llevar eternamente
desgarradora y árida, la trágica simiente
clavada en las entrañas como un diente feroz!

¡Para arrancarla un dìa en una flor que abriera
milagrosa, inviolable!... ¡Ah, más grande no fuera

tener entre las manos la cabeza de Dios!



Breve biografía: Escritora uruguaya; su corta vida (1886 - 1914) transcurrió en Montevideo, alterada, sobre todo, por los avatares y el final dramático de su peripecia sentimental: su pasión por Enrique Reyes, el matrimonio entre ambos, la separación, el divorcio y su asesinato a manos del antiguo marido, convertido ahora en amante. Eso no impidió a la Nena, ése era el apodo familiar, desarrollar una obra poética notable, que contó con la aprobación elogiosa de sus contemporáneos. En El libro blanco (Frágil) de 1907 era evidente su deuda con los gustos y el lenguaje del modernismo, aunque algunos poemas ya trataban de conseguir una expresión lírica original, más adecuada a sus apasionadas vivencias personales. La logró en Cantos de la mañana (1910), y en Los cálices vacíos (1913), donde su erotismo conjuga con acierto el sueño y la vigilia, la pasión exaltada y el pesimismo, los sentimientos del amor y de la muerte. Algunos poemas más se recogieron en sus Obras completas, editadas en 1924 en dos tomos: El rosario de Eros y Los astros del abismo. más aquí.


No hay comentarios: