lunes, 10 de noviembre de 2008

Poemas I




y además
para qué la eternidad
si no podré recordarte.
si ya no sabré tu nombre
si ya el amor no existe
pues no hay una conciencia
que te piense y me piense.

para qué quiero
la eternidad
cuando sólo sea algo
que no soy
ahora
si las manos
los labios
todo será polvo
y no albergarán de tí
nada.




por Gonzalo Sueiro

sábado, 25 de octubre de 2008

*** César Vallejos ****


Poeta peruano nacido en Santiago de Chuco en 1892. La mezcla de su sangre india y gallega produjo en él un resultado exorbitante, le infundió una inquietud agónica y creó en su espíritu la típica psicología del fugitivo. Su vida, por eso, fue una muerte lenta, que él sentía caminarle por las venas hasta el punto de presentirla prematuramente. Para escapar a las persecuciones de que fue víctima en el Perú, real o imaginariamente, se marchó a Europa, recorriendo Francia, Rusia y España, en un esfuerzo inaudito por sobrevivir. Publicó en 1918 «Los Heraldos Negros» y «Trilce» en 1922. «España, aparta de mí este cáliz» y «Poemas Humanos» , fueron publicados en 1939, después de su muerte. Después de una vida de estrecheces económicas y tras una larga enfermedad, murió en Paris en 1938.





LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o lo heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!






PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA

Me moriré en París con aguacero,

un día del cual tengo ya el recuerdo.

Me moriré en París -y no me corro-

tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.



Jueves será, porque hoy, jueves, que proso

estos versos, los húmeros me he puesto

a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,

con todo mi camino, a verme solo.



César Vallejo ha muerto, le pegaban

todos sin que él les haga nada;

le daban duro con un palo y duro


también con una soga; son testigos

los días jueves y los huesos húmeros,

la soledad, la lluvia, los caminos...




martes, 14 de octubre de 2008

*** Hugo Gola ***



Wallace Stevens dice:”un poema no precisa tener un significado y, como la mayoría de las formas de la naturaleza, muchas veces carece de él”.

Que el poema no tenga un significado preciso, o que no pueda reducirse a una significación conceptual, no quiere decir que carezca de sentido. El poema transporta un peso, “un aura sensorial”, una flexibilidad rítmica, sonora, capaz de producir en el lector un vivo placer. No hay que olvidar que la palabra en el poema tiene otro modo de comportarse, de respirar, sugerir. En el poema la palabra es un material viviente, es porosa, grávida, subrepticia.


Hugo Gola, Prosas, Alción Editorial, 2007, pág.16





Y Además

Mi corazón

Tiene la culpa

Porque nació

Tan tibio y sorprendido

Y yo también

Un poco

Y este cielo

Y estas mañanas libres

Y estas calles

Por donde el aire estalla

Y este gran infierno de los hombres

Tiene la culpa


Pero

Sobre todo

Mi corazón

Que no me deja

Mi corazón

Que me derrama

Y me pierde


La culpa es mía

La traigo desde lejos

Pero qué puedo hacer

Sino vivir así

Y andar a cada rato

Con un dolor

Y un sueño

Custodiándome


Qué puedo hacer

Si el corazón

Me vino enorme

Y tiembla

Por cada soplo liviano

Qué puedo hacer

Sino abrazarlo

O cuanto más

Echarlo al aire




Hugo Gola, Filtraciones, F.C.E, 2004, pág. 19-20

viernes, 10 de octubre de 2008

EL VIAJE




¿por qué las hojas ocupan el lugar de las hojas
y no el que queda entre las hojas?
Roberto Juarroz (Poesía vertical I, pág. 114, 2005)





I

desnudo un paisaje

que jamás la noche y el día

la intemperie

volverá a posarse nunca



II

las manos esperan ociosas

la lluvia de un cielo

que se antoja desierto




III

Si Dios en la vigilia

descansa de la creación

Adán se come el paraiso




IV

Sólo la carne

que se pudre

sabe el sabor de infinito

pero calla



V

¿qué poder oculto

aquieta su furia?


¿qué poder oculto

alborota su furia?


VI

desprendida en partículas

de un polvo medular

florece inquieta
la sed

que fragmenta la sonrisa


VII

Los ojos y las manos

ociosas y diluidos

ya no aguardan

el milagro secreto

los que esperan

a la vista de un Dios

desatento

el preludio

de la lluvia

que despeje la intemperie

de la tierra reseca

muerden el polvo

de un tiempo preterito






Por Gonzalo Sueiro

jueves, 9 de octubre de 2008

EL VIAJE



Y además / mi corazón / tiene la culpa /


porque nació / tan tibio y sorprendido

Hugo Gola - (Filtraciones, pág 19, 2004)





Duele respirar
cada bocanada de aire
se expande
abre
las paredes interiores
recorre zonas oscuras
y sale.

Cuando se desparrama
duele
no como agujas
no como martillasos

El aire presiona
presiona sobre los huesos
sobre la carne
en ellos
busca separarlos
y duele.

Cómo algo tan liviano
puede pesar tanto

cada movimiento de la respiración
es una lucha
ingresa y sale
con dolor
presionando
separando
por eso respirar cuesta

por eso duele

Por no sentir dolor
quisiera
no respirar
pero al final respiro
porque el ahogo
es peor
que el dolor del aire
ingresando
presionando
inflamando
doliendo
saliendo
viviendo





Por Gonzalo Sueiro

lunes, 6 de octubre de 2008

*** Reinaldo Arenas ***




VIEJO NIÑO


Yo soy ese niño de cara redonda y sucia

que en cada esquina os molesta con su

can you spend one quarter.


Yo soy ese niño de cara sucia

-sin duda inoportuno –

que de lejos contempla los carruajes

donde otros niños emiten risas y saltos considerables.


Yo soy ese niño desagradable-sin duda inoportuno–

de cara redonda y sucia que ante los grandes faroles

o bajo las grandes damas también iluminadas

o ante las niñas que parecen levitar

proyecta el insulto de su cara redonda y sucia


Yo soy ese niño hosco, más bien gris,

Que envuelto en lamentables combinaciones

pone una nota oscura sobre la nieve

o sobre el césped tan cuidadosamente recortado

que nadie sino yo, porque no pago multas se atreve a pisotear.


Yo soy ese airado y solo niño de siempre

que os lanza el insulto del solo niño de siempre

y os advierte: si hipócritamente me acariciáis la cabeza

aprovecharé la ocasión para levantarles la cartera.


Yo soy ese niño de siempre

ante el panorama del inminente espanto.

Ese niño, ese niño,

ese niño que corrompe el poema con su nota naturalista.

Ese niño, ese niño,

ese niño que impone arduos y aburridos ensayos

y hasta novelas, aún más aburridas, sobre “los bajos fondos”.


Ese niño, ese niño,

ese niño de cara airada y sucia que impone arduas

y siniestras revoluciones

para luego seguir con su cara aún más airada y sucia.

Ese niño, ese niño

ese niño ante el panorama siempre inminente

(sólo inminente)

del inminente espanto, de la inminente lepra, del inminente

piojo,

del delito o del crimen inminentes.

Yo soy ese niño repulsivo que improvisa una cama

con cartones viejos y espera, seguro, que venga usted a

hacerle compañía.


- Reinaldo Arenas -

sábado, 4 de octubre de 2008

EL VIAJE





Dónde guardas
la figura
un talle
apenas cierto
que se revela
en la sombra
se intuye
luna
deseo.



Por Gonzalo Sueiro

viernes, 3 de octubre de 2008

*** Nestor Perlongher ***


Poeta, antropólogo y ensayista argentino, nacido en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Obtuvo la licenciatura en Sociología en 1982, año en que decidió trasladarse a Brasil. Fijó su residencia en São Paulo e hizo el doctorado en Antropología Social en la Universidad de Campinas, donde fue nombrado profesor en 1985. Fue, además, militante trotskista y del Frente de Liberación Homosexual. Su obra poética incluye Austria-Hungría (1980); Alambres (1987), Premio Boris Vian de Literatura Argentina; Hule (1989); Parque Lezama (1990), Aguas aéreas (1990), todos ellos publicados en Buenos Aires; y El chorreo de las iluminaciones (1992), en Caracas. En los ensayos trató temas polémicos como la Guerra de las Malvinas; la figura de Evita; los desaparecidos durante la dictadura militar argentina (1976-1983); O contrato da prostituição masculina, publicado en los Arquivos brasileiros de psicologia (Río de Janeiro, 1985); y El deseo de pie, apéndice al libro Manual do pedólatra amador, de Glauco Mattoso (São Paulo, 1986). De 1988 es el estudio El fantasma del Sida. En Brasil publicó también el ensayo O negócio do michê. Prostituição viril em São Paulo (1987), libro que reproduce la tesis de doctorado defendida por Perlongher en la Universidad de Campinas y que fue traducido en Buenos Aires (1999) con el título El negocio del deseo. La prostitución masculina en San Pablo. Según Peter Fry, la obra es un tratado sobre los márgenes sociales y tiene el valor de una provocación, porque hace que el lector ponga en entredicho los lugares comunes sobre el llamado "centro" de la sociedad. De 1991 es la antología Caribe transplatino. Poesía neobarroca cubana y rioplatense (São Paulo: Iluminaciones), dedicada a Haroldo de Campos, cuya obra Galáxias -según Perlongher- "se orienta en el sentido de un creciente barroquismo".


una bella nota sobre su compromiso político en SOY


Su voz en el peoma CADAVERES

Boomp3.com

jueves, 2 de octubre de 2008

EL VIAJE




y cómo hace Dios

para permanecer

allá

en el cielo

suspendido

tanto tiempo.

y cómo hace que no

cae


¿Dios tendrá alas?

¿Flota entre nubes?


¿Dios es una nube

que se oculta

tras la tormenta?



y qué hace Dios

para permanecer

allá

en el cielo

suspendido

y nosotros acá

tan solos.




Por Gonzalo Sueiro

miércoles, 1 de octubre de 2008

*** Pedro Lemebel ***




Manifiesto (Hablo por mi diferencia)



No soy Pasolini pidiendo explicaciones

No soy Ginsberg expulsado de Cuba

No soy un marica disfrazado de poeta

No necesito disfraz

Aquí está mi cara

Hablo por mi diferencia

Defiendo lo que soy

Y no soy tan raro

Me apesta la injusticia

Y sospecho de esta cueca democrática

Pero no me hable del proletariado

Porque ser pobre y maricón es peor

Hay que ser ácido para soportarlo

Es darle un rodeo a los machitos de la esquina

Es un padre que te odia

Porque al hijo se le dobla la patita

Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro

Envejecidas de limpieza

Acunándote de enfermo

Por malas costumbres

Por mala suerte

Como la dictadura

Peor que la dictadura

Porque la dictadura pasa

Y viene la democracia

Y detrasito el socialismo

¿Y entonces?

¿Qué harán con nosotros compañero?

¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos

con destino a un sidario cubano?

Nos meterán en algún tren de ninguna parte

Como en el barco del general Ibáñez

Donde aprendimos a nadar

Pero ninguno llegó a la costa

Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas

Por eso las casas de caramba

Le brindaron una lágrima negra

A los colizas comidos por las jaibas

Ese año que la Comisión de Derechos Humanos

no recuerda

Por eso compañero le pregunto

¿Existe aún el tren siberiano

de la propaganda reaccionaria?

Ese tren que pasa por sus pupilas

Cuando mi voz se pone demasiado dulce

¿Y usted?

¿Qué hará con ese recuerdo de niños

Pajeándonos y otras cosas

En las vacaciones de Cartagena?

¿El futuro será en blanco y negro?

¿El tiempo en noche y día laboral

sin ambigüedades?

¿No habrá un maricón en alguna esquina

desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?

¿Van a dejarnos bordar de pájaros

las banderas de la patria libre?

El fusil se lo dejo a usted

Que tiene la sangre fría

Y no es miedo

El miedo se me fue pasando

De atajar cuchillos

En los sótanos sexuales donde anduve

Y no se sienta agredido

Si le hablo de estas cosas

Y le miro el bulto

No soy hipócrita

¿Acaso las tetas de una mujer

no lo hacen bajar la vista?

¿No cree usted

que solos en la sierra

algo se nos iba a ocurrir?

Aunque después me odie

Por corromper su moral revolucionaria

¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?

Y no hablo de meterlo y sacarlo

Y sacarlo y meterlo solamente

Hablo de ternura compañero

Usted no sabe

Cómo cuesta encontrar el amor

En estas condiciones

Usted no sabe

Qué es cargar con esta lepra

La gente guarda las distancias

La gente comprende y dice:

Es marica pero escribe bien

Es marica pero es buen amigo

Súper-buena-onda

Yo no soy buena onda

Yo acepto al mundo

Sin pedirle esa buena onda

Pero igual se ríen

Tengo cicatrices de risas en la espalda

Usted cree que pienso con el poto

Y que al primer parrillazo de la CNI

Lo iba a soltar todo

No sabe que la hombría

Nunca la aprendí en los cuarteles

Mi hombría me la enseñó la noche

Detrás de un poste

Esa hombría de la que usted se jacta

Se la metieron en el regimiento

Un milico asesino

De esos que aún están en el poder

Mi hombría no la recibí del partido

Porque me rechazaron con risitas

Muchas veces

Mi hombría la aprendí participando

En la dura de esos años

Y se rieron de mi voz amariconada

Gritando: Y va a caer, y va a caer

Y aunque usted grita como hombre

No ha conseguido que se vaya

Mi hombría fue la mordaza

No fue ir al estadio

Y agarrarme a combos por el Colo Colo

El fútbol es otra homosexualidad tapada

Como el box, la política y el vino

Mi hombría fue morderme las burlas

Comer rabia para no matar a todo el mundo

Mi hombría es aceptarme diferente

Ser cobarde es mucho más duro

Yo no pongo la otra mejilla

Pongo el culo compañero

Y ésa es mi venganza

Mi hombría espera paciente

Que los machos se hagan viejos

Porque a esta altura del partido

La izquierda tranza su culo lacio

En el parlamento

Mi hombría fue difícil

Por eso a este tren no me subo

Sin saber dónde va

Yo no voy a cambiar por el marxismo

Que me rechazó tantas veces

No necesito cambiar

Soy más subversivo que usted

No voy a cambiar solamente

Porque los pobres y los ricos

A otro perro con ese hueso

Tampoco porque el capitalismo es injusto

En Nueva York los maricas se besan en la calle

Pero esa parte se la dejo a usted

Que tanto le interesa

Que la revolución no se pudra del todo

A usted le doy este mensaje

Y no es por mí

Yo estoy viejo

Y su utopía es para las generaciones futuras

Hay tantos niños que van a nacer

Con una alíta rota

Y yo quiero que vuelen compañero

Que su revolución

Les dé un pedazo de cielo rojo

Para que puedan volar.



NOTA:

Este texto fue leído como intervención en un acto político de la izquierda en septiembre de 1986, en Santiago de Chile.

martes, 30 de septiembre de 2008

*** ALEJANDRA PIZARNIK ***








LA VOZ DE ALEJANDRA DICIENDO UN POEMA de ARTURO CARRERA (gracias a Jennifer). ES LO ÚNICO QUE ENCONTRE COMO REGISTRO DE SU VOZ.


A 36 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO, RECUERDO DE UNA GRAN POETA ARGENTINA.

sábado, 20 de septiembre de 2008

*** El Habla en el Poema ***


GEORGE TRAKL

Poeta austriaco nacido en Salzburgo en el seno de una familia burguesa. Estudió la carrera de Farmacia y vivió siempre en su ciudad natal y Viena. Sus mejores poemas aparecieron por primera vez en la revista Der Brenner. Su estilo es abrupto y violento y su obra poética es breve pero de una rara densidad, en ella une la nostalgia de la ternura y el presentimiento del fin del mundo occidental. Su obra poética, influenciada por Rimbaud, se compone de tres obras, Gedichte (1914), Sebastian in Traum (1915) y Die Dichtungen (1919). En 1914 a consecuencia de la guerra es movilizado dentro de los servicios sanitarios y asiste a la batalla de Grodek. Quedó tan horrorizado de esa experiencia que se suicidó la noche del 4 de Noviembre de 1914, con una sobredosis de cocaína

Martín Heidegger escribe un texto: El Habla del poema, dilucidación de la poesía de Georg Trakl, en el que dice que todo gran poeta poetiza sólo desde un único Poema. La grandeza se mide por la amplitud con que se afianza a este único Poema y por hasta qué punto es capaz de mantener puro en él su decir poético.



PRIMAVERA DEL ALMA


Grito en el sueño,

por calles oscuras avanza el viento,

del ramaje aflora el azul primaveral,

el rocío púrpura de la noche adviene

y alrededor se apagan las estrellas.

Verde amanece el río, plateados son los paseos antiguos

y las torres de la ciudad. Ah, la suave embriaguez

de la barca que se desliza y el oscuro cantar del mirlo

en jardines de la infancia. Ya se aclara el rosado velo.


Las aguas murmuran ceremoniosas.

Ah, las húmedas sombras de la pradera,

el animal que avanza; intenso verdor,

los ramajes floridos tocan la frente cristalina;

vívido balanceo de la barca.

El sol murmura sobre las nubes rosadas de la colina.

Grande es el silencio de los abetos,

las graves sombras en el río.


¡Pureza! ¡Pureza!

¿Dónde están las terribles veredas de la muerte,

del gris silencio pétreo, las rocas nocturnas

y las inquietas sombras? Radiante abismo del sol.

Hermana, cuando te encontré

en el claro solitario del bosque

era mediodía y vasto el silencio del animal;

blanca estabas bajo una encina silvestre

y florecía plateado el espino.

Poderosa la muerte y la llama que canta en el corazón.


Oscuras aguas rodean el juego de los peces.

Hora de la desolación, silenciosa vista del sol.

Es un ser extraño el alma en la tierra.

Sagradamente anochece el azul sobre el bosque abatido

y repica una sombría campana en la aldea;

compañía apacible.

Sobre los pálidos párpados del muerto

florece el mirto silencioso.


Suaves suenan las aguas al declinar la tarde

y en la orilla verdea con intensidad la hierba,

fulgor en el viento rosado;

el dulce canto del hermano en la colina crepuscular.


Versión de Helmut Pfeiffer





GRODEK


Traducción de José Luis Arántegui



De atardecida suenan los bosques otoñales

de armas mortales, las praderas doradas

y los lagos azulados, el sol sobre todo

se ahonda en sombras: la noche abraza

a guerreros moribundos, el quejido fiero

de sus bocas destrozadas.


Pero callada en el fondo de los prados,

roja nubareda que habita un dios de ira, se congrega

la sangre derramada, frío de luna;

todos los caminos desembocan en negra podredumbre.


Bajo doradas enramadas de la noche y las estrellas

por el soto silencioso va la sombra de la hermana dando tumbos,

saluda a los espectros de los héroes, las cabezas que aún sangran,

y quedas suenan en el juncal las flautas oscuras del otoño.


¡Tristeza orgullosa! ¡Altares de acero!

Alimenta hoy la llama ardiente del espíritu un dolor violento

de nietos no nacidos.





Hugo Mujica dice: "El poema muestra la mirada, no lo mirado; hace sonar la música, no el instrumento. Dice la palabra que no nombra otra cosa, que se dice ella misma como palabra: no la dice, la deja decirse dándole su voz para que en esa voz se diga la poesía: la palabra diciéndose palabra."

Esa mirada, no lo mirado podemos observarlo en Grodek donde "todos los caminos conducen a la negra podredumbre", no hay forma de escapar al horror, ya no la hay. Después de contemplar el desastre de la guerra, esa deshumanización e intemperie que lo coloca en un tiempo límite también lo arrincona en un futuro que no es. El ser queda devastado. Lo poco de humanidad que queda se le escapa entre los dedos, se extravía y no existe retorno mas que el envilecimiento, la pérdida de su propia alma, la cual no esta dispuesto a entregar frente a los altares de acero.

martes, 16 de septiembre de 2008

EL VIAJE



"ella
no puede marchitarse, tu ventura no alcanzas,
pero siempre amarás y serás siempre hermosa"

John Keats



Una rosa hecha de tinta apenas si es una rosa.Los trazos presagian su contorno, su color y nombre que se desprenden de la cifra. No es lo que dice ser sino lo que intenta y en el acto en que las manos, como un Dios, construyen su forma, borran su esencia para perder por siempre lo que es. Su imagen




por Gonzalo Sueiro



sábado, 6 de septiembre de 2008

*** El Alma del Río ***


Juan L. Ortiz (1896 - 1978)

Dice Juan José Saer sobre Juanele: "La autonomía de Juan no ha sido unicamente en hecho artístico, sino también un estilo de vida, una preparación interna al trabajo poético, una moral."
Juan Laurentino Ortiz nació en Puerto Ruiz, Entre Ríos, y paso toda su vida ahí. Ésto parece un dato menor, sin embargo, puesto en contexto, Juan permaneció alejado de las modas, del centro cultural aglutinante de Buenos Aires, que sedujo a tantos poetas, escritores y pintores que la transitaron. Su poética no se somete a la leyes que dicta el orfebre de la cultura, sino que se rige y erige por leyes propias, internas, una mirada que no se inunda del paisaje hidríco de la provicincia, se constituye en la lectura, en el universo del lenguaje. Si el paisaje que puebla los poemas fuera un reflejo directo de la realidad, entonces estaríamos en presencia de un foto - cronista de la región, nada más alejado de esta idea. Podríamos pensar que la poética, el idioma de los poemas de Juanele construyen el alma del río, no su representación, el yo poético se sustancia en la metafísica de un habla que le es propia a la poética.




Fuí al río, y lo sentía
cerca de mí, enfrente de mí.
Las ramas tenían voces
que no llegaban hasta mí.
La corriente decía
cosas que no entendía.
me angustiaba casi.
Quería comprenderlo.
Sentir qué el cielo vago y pálido en él
con sus primeras sílabas alargadas
pero no podía.




Regresaba
- ¿Era yo el que regresaba? -
en la angustía vaga
de sentirme solo entre las cosas últimas y secretas.
De pronto sentí el río en mí,
corría en mí
con sus orillas trémulas de señas,
con sus hondos reflejos apenas estrellados.
Corría el río en mí con sus ramajes.
Era yo un río en el anochecer,
y suspiraban en mí los árboles,
y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.
Me atravesaba un río!




El Ángel inclinado ( 1937), en O. C., Universidad nacional del Litoral, 2da edición, 2005

domingo, 31 de agosto de 2008

EL VIAJE


El contorno de la mano
que da nombre y origen,
proyecta en la maculada hoja
un trazo.

Se expande en horizontal.

La imagen de una mano
deja ver su trazo elíptico,
una parábola, con olor a paraíso
y en el centro, el claro de un abra.
La luz amarillenta ocupa el centro
mismo que resplandece
e invade el contorno,
los trazos y la hoja misma.

¿Se expande en horizontal?

Ahora sólo cae,
desprendido del cielo y la mano
en un vertical sin fondo,
hacia una nada en que se consume
y proyecta su extinción.

por Gonzalo Sueiro

"EL Viaje"

viernes, 22 de agosto de 2008

La Poética Vertical de Roberto Juarroz

(Foto de Laura Cerrato)




El poeta no tiene otra alternativa que inventar o crear otros mundos. La poesía crea realidad, no ficción. Afirmo que la poesía es realidad, y para mí es la mayor realidad posible porque es la que cobra conciencia real de la infinitud.

Mi pensamiento ha creado
Otra forma de pensar para pensarte.
La ha creado sin mí,
Como si una sombra se inventara otro cuerpo.

Y ahora encuentro contactos
De suavidad creciente
Entre mis pensamientos
Que antes no se tocaban.

Ahora encuentro
Que mi pensar es casi como un cuerpo.

Roberto Juarroz

La obra de Roberto Juarroz tiene un único nombre: Poesía Vertical. Esta elección constituye un cuerpo único de una escritura que arma, indisoluble, una lengua propia.
En ella, la realidad, construida palabra a palabra, debe extrañarse para poder ser. Sin embargo no se cierra ni se encierra, avanza en una búsqueda que desnuda la propia opacidad. “Mis ojos buscan eso/ que nos hace sacarnos los zapatos/ para ver si hay algo más sosteniéndonos debajo/ o inventar un pájaro/ para averiguar si existe el aire/ o crear un mundo/ para saber si hay dios/ o ponernos el sombrero/ para comprobar que existimos” Los silencios intrínsecos a cada blanco se forman en la musicalidad de los versos, que chocan contra un creador que parece no oír, y entonces lo inventamos, porque no hay modo de alcanzarlo. Pero también está el cruce entre esa música, la de la voz que se enfrenta a la sequedad de la palabra, y es ahí donde se busca la comunión. Aquello que no es arbitrario, sino la esperanza que sea una. Voz y cuerpo, pensamiento y palabra, porque ir hacia arriba no es nada más que un poco más corto o un poco más largo que ir hacia abajo. Ese es el espacio, vertical como un poema, en que transita esta espera, la de la lectura. La lectura en voz alta del poema que unan, por fin, voz y palabra.

Llegará un día
En el cual no habrá que empujar los vidrios para que caigan,
Ni martillar los clavos para que sostengan,
Ni pisar las piedras para que se callen,
Ni beber el rostro de las mujeres para que sonrían.

Empezará la gran unión.
Hasta Dios aprenderá a hablar
Y el aire y la luz
Entrarán en su cueva de miedosas eternidades.

Entonces ya no habrá diferencia entre tus ojos y tu vientre,
Ni entre mis palabras y mi voz.
Las piedras serán como tus senos
Y yo haré mis versos con las manos,
Para que nadie pueda ya confundirse.

lunes, 18 de agosto de 2008

EL VIAJE

EL VIAJE


“Yo nombro contigo la vigilia y el viaje
y el muelle reinventado y el cielo sin las horas
y el largo error y la hierba del río.”

EDGAR BAYLEY

De “poeta en la ciudad”




Una línea se recorta
sobre la mancha verde de la parra.
Una línea vertical.
Y, por detrás, aparece una cuadrícula;
roja, de líneas horizontales,
blanca, de verticales.
En uno de los pequeños cuadros
la mancha verde no es hoja,
sólo es eso, irreconocible.
Una mancha bañada de luz
que en uno de sus lados,

del oeste crepuscular,
torna amarillento su verdor.

Se dice hoja y no mancha

porque en el cuadro,
simplemente allí,

es sólo eso.
Vuelta a la realidad

se une a las demás hojas
y continua en parra.


por Gonzalo Sueiro

"EL VIAJE"

Enana Blanca


Las enanas blancas se caracterizan por tener una débil luminosidad y un radio muy pequeño; el radio, en realidad, es comparable al de uno de los mayores planetas, Saturno. Acausa de ese radio tan pequeño, la densidad a que se aglomera la materia en el interior de una enana blanca es extremadamente elevada, tan elevada que no puede compararse a nada conocido sobre la Tierra. Una enana blanca célebre es Pup, el compañero d Sirius. La materia en su centro es tan densa que una simple caja de fósforos pesaría varias toneladas. Es evidente que las enanas blancas son estrellas que han alcanzado el final de su evolución.

Donde dice "el compañero de Sirius",

el doble miniaturizado de Cobra,

donde dice "Pup", poner la menina Mari-

bárbola, o la María Sarmiento, o la propia

infanta doña Margarita girando helicoidal ante

el espejo, y luego su metáfora, la máquina

prognática de Alejandro,

o la raquítica albina, con un pato amarra-

do a la cintura, que atraviesa la Ronda de la

Noche,

o la Monstrua Vestida de Carreño, con su

"pendant", la Desnuda -atributo de sileno

o de fauno,

o la Enana Musical, vestida de lamé y con

un contrabajo a cuestas, que Arturo Carrera

señala en la calle Corrientes,

o el gato Pup, a su manera enana blanca,

que resultó tan ingrato,

o hasta la propia Shirley Temple.


SEVERO SARDUY, BIG BANG, 1974


domingo, 17 de agosto de 2008

MANIFIESTO

Cansado del amargo reposo en que mi pereza ofende
una gloria por la que otrora escapé de la infancia
adorable de los bosques de rosas bajo el azur
natural, y siete veces más cansado del duro pacto
de excavar cada víspera una nueva fosa
en el terreno avaro y yerto de mi cerebro
sepulturero sin misericordia para la esterilidad
-¿qué he de decir a esta Aurora, o Sueños, visitado
por las rosas cuando, por temor a sus rosas lívidas,
el vasto cementerio una los hoyos vacíos?

Quiero abandonar el Arte voraz de un país
cruel, y, sonriendo a los reproches envejecidos
que me hacen mis amigos, el pasado, el genio,
y mi lámpara que sin embargo conoce mi agonía,
imitar al chino de corazón límpido y fino
de quien el éxtasis puro es pintar el fin,
en sus tazas de nieve a la luna arrebatada,
de una extraña flor que perfuma su vida
transparente, la flor que ha olido, niño,
en la filigrana azul del alma que se injerta.

Y, la muerte tal como el único sueño del prudente,
sereno escogeré un joven paisaje
que pintaré aún en las tazas, distraído.
Una línea pálida y delgada de azur sería
un lago en medio del cielo de porcelana desnuda,
una clara media luna perdida por una blanca nube
empapa su cuerno sereno en el cristal de las aguas,
no lejos de tres grandes pestañas de esmeralda, cañas.

STEPHANE MALLARME