El contorno de la mano
que da nombre y origen,
proyecta en la maculada hoja
un trazo.
Se expande en horizontal.
La imagen de una mano
deja ver su trazo elíptico,
una parábola, con olor a paraíso
y en el centro, el claro de un abra.
La luz amarillenta ocupa el centro
mismo que resplandece
e invade el contorno,
los trazos y la hoja misma.
¿Se expande en horizontal?
Ahora sólo cae,
desprendido del cielo y la mano
en un vertical sin fondo,
hacia una nada en que se consume
y proyecta su extinción.
por Gonzalo Sueiro
"EL Viaje"
"EL Viaje"
2 comentarios:
Estimado amigo,
me alegra mucho esta nueva iniciativa que emprende, sobretodo porque aquí no tendremos el problema de la interpretación de la realidad política en el medio, por lo que uno simplemente puede pasar y disfrutar de estos trazos.
(lo anteriormente mencionado no lo digo porque quiera menoscabar su lectura de las cosas, sino porque solemos no coincidir en varios aspectos).
Hasta ahora sólo leí este último, El Viaje, y me ha sorprendido muy gratamente, ya que no sabía primero que ud escribiera poesía y menos que fuera interesante y tan disfrutable. Me dan ganas de ir a despertar a mi novia, quien duerme ahora plácidamente, para decirle "¿ves? ¡este es uno de los que veo en los famosos asados!" (ud me entiende).
Sinceramente espero que este espacio sea transitado, me gusta la impronta, y andaré seguido por aquí, pispeando lo que se publica y recomendándolo a quien pueda.
Abrazo!
jaja claro que te entiendo, y muchas gracias por tus palabras (en mi blog te puedo tutear)
El viaje, en realidad no es el nombre de un poema, sino el lugar donde se agrupan. Tengo casi todos los que componen El viaje, pero los voy revisando y van saliendo de a uno.
Abrazo!
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