IDEA
Por Eduardo Galeano
Yo no sé si el alma tiene alitas y sube al cielo, o cae, fulminada, al infierno.
Me lo decían en la infancia.
Como no me morí, no pude comprobarlo.
En cambio sí sé, me consta, que hay palabras que viajan.
Aunque calle la boca que las nombró, esas palabras vagan por los cuatro rumbos del mundo.
Idea Vilariño fue un arbolito que creció al revés, con las raíces al aire. El arbolito ya no está, pero de sus raíces se han desprendido palabras de rara hermosura.
Esas palabras, dolidas y dolientes, andan por los caminos del aire.
Van en busca de queridos y querientes.
Si muriera esta noche...
Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario